Los jóvenes creadores del primer respirador boliviano, Mechatronic Ambulatory Medical Breathing Unit (MAMBU por sus sigla en inglés), tienen proyectado hacer un prototipo de un respirador mecánico, es decir, que sea útil para las Unidades de Terapia Intensiva.
MAMBU estaba hecho con una bolsa ambú, y lo que queremos hacer ahora es un ventilador mecánico, es completamente distinto, ya se utiliza en terapia intensiva”, explicó Gabriel Rojas, parte del equipo de ingenieros que hicieron realidad el primer proyecto.
Subrayó que el principal objetivo de este equipo de trabajo y, ahora, de crear este nuevo respirador, es llevar los elementos suficientes para la lucha contra la pandemia, hacia las comunidades alejadas y centros de salud con escasos recursos, para así salvar más vidas del coronavirus.
“Siempre pensando en comunidades alejadas, en centros de salud de escasos recursos, queremos hacer un ventilador mecánico que sea útil, barato y que se pueda construir acá”, indicó.
MAMBÚ Y EL ESFUERZO DE LLEGAR A TODO EL PAÍS
En primera instancia, los respiradores MAMBU contaban con la certificación del Instituto Nacional del Tórax y, en septiembre de 2020, la expresidenta Jeanine Áñez entregó el certificado de aprobación a estos equipos. Dicha autorización fue emitida por la Agencia Estatal de Medicamentos y Tecnologías en Salud -AGEMED, tras cumplir con los requerimiento establecidos.
Entonces, 170 respiradores fueron entregados al Gobierno en calidad de donación. El primer lote fue ensamblado en instalaciones de la empresa Quántum y con recursos financiados por ONGs, entre ellas Swiss Contact.
Rojas indicó que, a la fecha se logró ensamblar y enviar a distintas zonas del país al menos 250 respiradores MAMBU, gran parte de ellos a zonas alejadas de las ciudades y de los grandes hospitales en ellas.
EQUIPO INTERDISCIPLINARIO
Fabio Díaz, Khalil Nallar, Diego Suárez, Jhon Ordóñez, Gabriel Rojas, Rodrigo Botelho, Juan Manuel Valverde, Miguel Ángel Clavijo y Renán Espinar son los nueve creadores de MAMBU.
La mayoría de ellos son ingenieros mecatrónicos y son docentes en la Universidad Católica Boliviana (UCB), en La Paz. De esa forma, se contactaron y formaron el grupo. Ya existía un trabajo previo de diseño de equipos médicos, así que, cuando el coronavirus comenzó a hacer estragos en Europa, sabían que era inevitable que llegue al país y que- rían hacer algo que ayude al resto.
Fuente: Opinión