By Muchos profesores de la ‘Gabriel cuentan con una fuente laboral externa a la universidad, lo cual es permitido siempre y cuando no interfiera con la labor eminentemente educativa de impartir las clases a los estudiantes.
Sin embargo, Fabricio Burgos, delegado del Ilustre Consejo Universitario (ICU) de Ciencias Económicas y Empresariales, denunció que la docente R.T. desconoce el límite que debe haber entre su trabajo externo y su rol como educadora.
Afirmó que en los grupos de Whatsapp la docente les exige a los estudiantes que le pasen excesivos datos personales, con la finalidad de supuestamente promocionar la venta de lotes de una empresa a la que ella pertenecería.
“Para que un estudiante acceda a las clases virtuales, solo se exige su nombre completo y su registro, nada más”, detalló Burgos.
De acuerdo a la captura de pantalla de un grupo de Whatsapp del pasado 5 de mayo, la docente de Ciencias Económicas les exige a los estudiantes que pasen información del lugar donde pasan clases, su fuente laboral, si no trabaja entonces quién lo mantiene y dónde trabaja esta persona, las entidades financieras cercanas existentes y otros datos que Burgos calificó de innecesarios para pasar clases.
“Ella le ofrecía lotes de la empresa Sion a sus alumnos y les incentivaba a que entren a este negocio”, apuntó el delegado ICU.
También señaló que no es la primera vez que ocurre y que ya el año pasado hubo un similar problema con esta docente y que, incluso, llegó a tratarse en el Consejo Facultativo de Económicas.
En la oportunidad se pidió al presidente de la asociación de docentes de esta facultad que hable con R.T. para que esta situación no continúe.
Como la docente continúa con esta actitud, Burgos indicó que volverán a tocar este tema en el próximo Consejo Facultativo y se solicitará la presencia de la docente acusada.
El Universitario intentó conocer la versión de la docente, pero ella manifestó que “no se prestará a las maquinaciones perversas y faltos de valores de gente sin oficio y mal intencionada”.
Evitó dar mayores detalles, argumentando que donde se encontraba no tenía buena señal para comunicarse.
