Este año, varios catedráticos buscaron darle un destino solidario en apoyo a la lucha contra el Covid-19; sin embargo, la universidad les debe aportes desde febrero de 2020, por lo que los buenos deseos quedan en nada. “3 Meses que no nos desembolsan, no hay dinero”, indicó Rosendo Peña, representante de los catedráticos morenianos, cuando se le preguntó al respecto.
La UAGRM a través del sistema administrativo, descuenta cada mes el 1% de los salarios de los catedráticos, monto destinado a las actividades gremiales que son entregados a través de cheques tramitados, a los representantes cuando estos lo solicitan.
Por su lado, Oscar Azogue, director Financiero de UAGRM indicó que los fondos están disponibles, pero la FUP debe solicitarlos. “No le hemos desembolsado por la emergencia, pero tampoco tenemos una solicitud de parte de la FUP”, aseguró que cuando lo solicitan hacen lo posible para desembolsar.
Rosendo Peña sostiene que además la Federación de Profesores debe incluso de los canastones navideños y sueldos de sus trabajadores.
En lugar de agasajo, destinar esos recursos para ayudar en la lucha contra el Covid-19
Varios catedráticos proponen que esos fondos sean cedidos a la lucha contra el Covid-19, entonces surgió la idea de apoyar a las víctimas del coronavirus de Beni. Al respecto, el decano de Salud, Reinerio Vargas, cree que esa sería la mejor forma de lavar la cara de la Universidad ante la sociedad. “De qué sirve tener plata, si lo que se necesita en ese momento es salud, la situación es crítica para la población más que todo y la ”U” debería dar el ejemplo; la Universidad no es un edificio, somos nosotros, los docentes, estudiantes y administrativos”, sostiene.
Vargas pide que los aportes de los docentes sean derivados a las provincias cruceñas donde está azotando la pandemia. “Si preguntamos a los hospitales qué es lo que requieren sería maravilloso; hemos hecho un aporte individual, pero uno general de todos los docentes le haría mucho bien a la institución”, expresa.
Por su lado, el exdecano de la facultad de Cs. Económicas, David Valverde, propone invertir en una sociedad para habilitar el laboratorio de la Facultad de Medicina, Veterinaria u otro de la U. “Además para sustentarse prestar servicios”.
El abogado y docente de la Facultad de Montero, Alexander Quiñones, cree que es necesario que los docentes no sean apáticos con la sociedad. “El docente necesita hacer interacción con la sociedad, de cualquier manera, porque estamos siendo vistos como indiferentes ante las necesidades de la gente”, sostiene.
Quiñones, afirma que como montereño ve cómo está la situación de las personas es tan difícil en los barrios y provincias. “No tenemos que hacernos ver mal, debemos hacer algo”, expresa algo preocupado.