No es un cliché, sino un sentimiento. Para Jorge Ángel Orellana Jiménez, el docente con mayor recorrido académico de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM), haber formado miles de profesionales es el logro más importante que consiguió en sus 50 años de cátedra.
Desde su nacimiento en el barrio El Arenal hasta los tiempos actuales, en los que es docente de dos universidades: La UAGRM donde, dicta 6 materias en tres carreras diferentes y fue decano de la Facultad de Ciencias Empresariales de la UPSA, pasaron muchas situaciones y hubo cambios importantes que se anima a contar al periódico El Universitario, quién lo buscó en el marco de la celebración del Día del Maestro.
¿Cómo comenzó su historia? Pareciera ayer cuando Jorge salió a Santiago de Chile a cursar su Maestría de Economía en la Universidad de Chile entre 1968 y 1970. En ese tiempo la UAGRM buscaba los mejores profesionales para incluirlos en su plantel docente, por lo que emisarios de la Casa de Estudios Superiores al enterarse de los estudios que realizaba se trasladaron hasta la capital chilena para pre contratarle para que una vez termine su posgrado.
En febrero de 1971 Rolando Roca, rector de la UAGRM en esa época le dio la bienvenida. Comenzó a dictar cátedra de economía cuando Santa Cruz solo tenía 120 mil habitantes y la Gabriel tenía cuatro carreras troncales y 480 estudiantes.
Orellana recuerda que La “Gabriel” comprendía cuatro centros de estudios. El Edificio de la Plaza 24 de septiembre, donde se dictaban las cátedras para la carrera de Derecho y el edificio Bolívar, local que antiguamente perteneció a un molino arenero, ubicado en la calle del mismo nombre, donde funcionaba la Facultada de Ciencias Económicas, Financiera y Administrativa.
Asimismo, en el campus de Palermo, ubicado en la esquina de lo que hoy es avenida Centenario y 2do anillo, se dictaban las cátedras de la carrera de Agronomía. A su vez el edificio de la facultad de Veterinaria quedaba frente al estadio departamental. Existían otros centros menores dispersos cerca del centro de la ciudad donde se impartían las cátedras para técnicos superiores en tecnología, y artes.
En marzo de 1971 luego de regresar a Santa Cruz de la Sierra, el tío de Jorge, Vladimir Ribera Chávez le consiguió una entrevista con el rector Roca quién instruyó que le contratara por tiempo indefinido, e inmediatamente asumió las cátedras de Introducción a la Economía, Microeconomía, Macroeconomía, Contabilidad Nacional y Preparación y Evaluación de Proyectos.
“La experiencia fue importante, porque encontré gente de todas las clases sociales que querían aprender los principios de la economía, puesto que antes era una facultad de ciencia contables”, comenta.
¿Ha cambiado bastante la UAGRM? Muchísimo, responde Jorge porque cuando ingresó solo tenían 480 estudiantes y cuatro profesiones troncales, además que Santa Cruz solo de la Sierra solo tenía 120 mil habitantes. “Los pobres centros de estudiaban que albergaban a la “Gabriel” se han transformado en una imponente ciudad universitaria, dotada de todos los medios de enseñanza en infraestructura”, señala.
Recalca que el mayor logro como docente ha sido formar profesionales a miles de estudiantes no solo de la UAGRM y la UPSA sino también de la mayoría de las universidades de América Latina como experto del BID, CAF, Unicef y OEA.
Entre sus alumnos destacados figura Freddy Castro, Augusto Ulloa, Edim Céspedes y Saúl Rosas. Justamente fue profesor guía del actual rector de la UAGRM y luego de su defensa de tesis le invitó a que sea docente universitario. Rosas habría manifestado en varias oportunidades que, si no hubiera si por la invitación de Jorge, estuviera fuera de la cátedra moreniana.
Actualmente Jorge Orellana dicta las materias de: teoría de la economía, análisis micro económicos, análisis macro económicos y preparación y evaluación de proyectos en la carrera de licenciatura de Relaciones Internacionales. A su vez en la carrera de derecho es docente de economía política y en ciencias políticas de Economía II.
Consultado acerca de la experiencia de dictar cátedra virtualmente, Orellana señala que no le fue difícil adaptarse a esta nueva experiencia educativa porque cuando fue decano de la facultad de Ciencias Empresariales en la UPSA se involucró en la enseñanza online.
“Las clases virtuales constituyen una forma de relacionar al estudiante con el docente, y la existencia de la pandemia del coronavirus está demostrando que en caso de ser necesario la relación física, pueda ser sustituida parcial o totalmente por la virtual”, indica.
De igual forma considera que la actualización docente es un mandato universal académico pero que en el seno de la UAGRM no se ejerce por la alta politización existente.
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Perfil
Es economista. Habla y escribe 5 idiomas y ha realizados dos maestrías: una en economía en la Universidad de Chile y otra en Educación Superior en la “Gabriel”. Además, ha cursado numerosos posgrados en Bolivia y Alemania ligados a la educación superior, preparación y evaluación de proyectos, además de marketing internacional