En el año 2007 se inició la construcción del Instituto de investigación BIOFAR, una estructura de cuatro pisos ubicada en la avenida Busch, en la Ciudad Universitaria, que iba a dotar de laboratorios para los estudiantes de la Facultad de Ciencias Farmacéuticas y Bioquímicas.
14 años después, la obra no solamente no fue finalizada y está en completo abandono, sino que también existe una alta posibilidad de que sea demolida ya que presenta serios problemas estructurales.
De acuerdo a la unidad Auditoría Interna de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM), hace un par de años se presentó un informe de todas las irregularidades de este caso a la Contraloría General del Estado y que esta entidad ya presentó su informe a la justicia para sancionar a los responsables.
Se intentó tener acceso al informe de auditoría, pero la misma fue negada por esta unidad, aduciendo que era de carácter reservado.
La construcción de este edificio fue encomendada primeramente a la empresa Aguaragüe en el 2007. Cabe señalar que los cálculos estructurales estuvieron a cargo del ingeniero Armando Rivera Jiménez, fallecido en la conocida tragedia del Málaga en el año 2012, debido a sus errores en el cálculo estructural del edificio.
En el 2008 se paralizó la construcción del edificio para BIOFAR debido a un reajuste presupuestario que la empresa intentó exigir a la universidad, pero al no haber un acuerdo se llegó a un juicio y la obra quedó paralizada por dos años.
Se intentó conocer la versión de Alfredo Jaldín, quien era rector en aquel tiempo, sin embargo, no se pudo establecer una comunicación.
En el 2010, durante la gestión del rector Reymi Ferreira, se adjudicó la finalización del edificio a la empresa ERL Diseño y Construcciones SRL, la cual era conocida por realizar varias refacciones para la alcaldía de Santa Cruz.
Fue la responsable de la reparación del techo del colegio Alfredo Barbery Chávez que se derrumbó en el 2011. Más tarde por averiguaciones del periódico El Deber, se descubrió que la empresa no se encontraba registrada en la Cámara de la Construcción de Santa Cruz.
ERL también incumplió los plazos de entrega que habían sido fijados en siete meses, por lo cual se rescindió el contrato con esta empresa, quedando la obra fina a medias.
Desde el 2012 hasta la fecha de la obra se encuentra en completo abandono y actualmente presenta indicios de problemas estructurales.
GESTIONES EN LA ACTUALIDAD
Se tiene conocimiento de que los resultados de las inspecciones técnicas que realizaron diferentes peritos a la obra de BIOFAR no son nada alentadores.
Todo indica que se tendría que demoler esta infraestructura ya que existen errores en el diseño estructural y daños generados por el abandono de muchos años.
Fernando Chávez, jefe del Departamento de Infraestructura y Equipamiento Universitario (DIEU), indicó que esta obra, como estuvo sujeta a auditoría, la universidad no puede realizar ningún tipo de acción hasta que las instancias judiciales emitan un veredicto al respecto.
Se intentó también conocer más datos mediante el Departamento Legal de la UAGRM, pero hasta el cierre de esa edición no fue posible.