By Jafeth Cadima Barrero, estudiante de Ingeniería en Redes y Telecomuniciones.
Para Jafeth Cadima Barrero, estudiante destacado de la carrera de Ingeniería en Redes y Telecomunicaciones de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, que cursa actualmente su último semestre, los buenos resultados de su rendimiento académico se inician por el gran interés que tiene en el manejo de servidores, plataformas de internet y por el cómo funcionan las comunicaciones diarias. “Me considero un buen alumno, me he dedicado de manera prioritaria a mis estudios y desarrollé buenos conocimientos en mi área”, señala Cadima quien no solo apunta a terminar con éxito su grado universitario, sino a obtener una maestría y cursos de certificación, en los próximos cinco años.
Esa determinación y visión clara de su futuro acompaña su rutina diaria que inicia a las 7 am para pasar clases, luego del almuerzo con su familia,
continúa con sus trabajos a las 3 de la tarde revisan- do tareas y pendientes. A las 8 de la noche ingresa a su último encuentro virtual con su docente y después de ello juega online hasta la media noche. “Mi mejor docente es el Ing. Jorge Gonzales, dado que es un gran conocedor de nuestra área de estudio, además de ser un docente que tiene gran facilidad al momento de enseñar”, señala para luego indicar que espera en los próximos 10 años haber ejercido su profesión y tener los conocimientos necesarios para dictar cátedra. El Universitario le realizó algunas consultas y Cadima respondió con mucha confianza y tranquilidad.
¿Qué requiere realizar la UAGRM para mejorar?
La UAGRM necesita renovar su oferta de carreras, rediseñar las mallas curriculares de las mismas, invertir y crear carreras que sean requeridas en la sociedad, fomentar el desarrollo y creación de emprendimientos, pequeñas empresas, las famosas “StartUp”, que generen movimiento económico en el medio, con empleos para la sociedad misma. Esta renovación de todas las carreras y en sus contenidos académicos nos permitirá tener profesionales formados en los conocimientos requeridos por el mercado actual e internacional.
¿Cuál su experiencia con las clases virtuales?
Fueron un medio muy útil para seguir con nuestro aprendizaje. Todo esto debido a que nos vimos imposibilitados de asistir físicamente a nuestras aulas en la universidad por la pandemia que aún atravesamos. En lo personal, he tenido la suerte de contar con los recursos necesarios como son el internet y equipos para acceder a esta educación virtual. Estos han sido los semestres más raros a comparación de todos los anteriores de mi carrera, dado que al finalizar las clases no podíamos debatir e intercambiar preguntas entre compañeros, como solíamos hacerlos en las aulas.
¿Qué cosas han cambiado con la pandemia?
Cambió mi vida de estudiante de tal forma que no he vuelto a ver las aulas en las que pasaba clases duran- te más de un semestre. Para comodidad mía, ahora solo tengo que levantarme 5 min antes de la clase para encender el computador para asistir a clases y no así el tener que despertar una hora antes para tomar el viaje hasta las aulas en mi facultad. En clases presenciales solíamos debatir entre compañeros, intercambiar preguntas y argumentos, había esa facilidad de hablar entre nosotros. Ahora, a través de zoom solo podemos escuchar al docente.
¿Qué es lo que más extraña de las clases presenciales?
El compañerismo que se tenía en las clases, el poder salir de clases a comer los asaditos de la Busch, juntarnos después de las clases en la noche y salir a cenar pizza, reunirnos para estudiar en casa de alguno, eso y muchas cosas que teníamos antes de esta pandemia.
DESAFÍOS
Una de las limitaciones de las clases virtuales es que los estudiantes no pueden intercambiar conocimientos con facilidad.
“´Las clases virtuales fueron un medio muy útil para seguir con nuestro aprendizaje. Todo esto debido a que nos vimos imposibilitados de asistir físicamente a nuestras
aulas en la universidad por la pandemia que aún atravesamos”.
