Desde el 16 de marzo, las clases presenciales tanto en educación primaria, secundaria y universitaria fueron suspendidas debido a la emergencia sanitaria.
La situación no solo complicó a estudiantes y padres de familia, sino las propias universidades privadas y, más aún, las públicas.
Según un reporte realizado por el diario Opinión de Cochabamba, La Universidad Católica San Pablo, (UCB); Universidad del Valle, Univalle; además de la pública Universidad Mayor de San Simón, UMSS de Cochabamba coinciden en que una de las mayores dificultades fue el acceso a internet que en el país es caro y con mala cobertura, junto a la dificultad de los ingresos económicos de las familias han motivado la deserción universitaria.
El presidente de la Asociación Nacional de Universidades Privadas (ANUP), René Polo, informó a la prensa que las universidades privadas del país registraron un 35% de deserción estudiantil, siendo la principal causa el pago de internet.
La ANUP reportó que el 57% de las deserciones se debe a la imposibilidad de los estudiantes de pagar el internet para las clases virtuales, un 8% porque tiene un acceso deficiente y otro 8% porque el alumno no cree en las clases virtuales. Un 15% abandonó la universidad porque volvió a su lugar de origen y un 12% por otras causas.
Frente a ese escenario, las universidades determinaron aprobar descuentos de entre el 10 y el 30% en sus mensualidades y otorgar becas del 50% a estudiantes cuyos padres o estudiantes sufrieron afectación por COVID-19 o que hayan perdido su trabajo.
Los descuentos son temporales, inicialmente previstos hasta fin de año.
La Resolución Ministerial 191/2020 de julio pasado determinó las medidas de Plan de Contingencias del Decreto Supremo 4260/2020 para la aplicación de la complementariedad de las modalidades de educación, en vista de la emergencia sanitaria.
El Decreto Supremo 4260 establece cuatro modalidades de educación: virtual, semipresencial, a distancia y presencial.
También determinaron aplicación de la modalidad de defensa de grado virtual como parte del Plan de Contingencia de la Educación Superior en Bolivia 2020 con tribunales con la presencia de diferentes representaciones, entre ellas, una del Ministerio de Educación.
El calendario académico combinará modalidades de educación, entre lo virtual, semipresencial y a distancia. Virtual principalmente para materias más teóricas; semipresencial en algunos casos, como en las carreras de salud y algunas ingenierías que tienen laboratorios especializados.
Las universidades privadas, a diferencia de los colegios y pese a los problemas que tuvieron, son las que mejor se adaptaron a las clases virtuales por la edad y el nivel de formación al que llegaron los estudiantes.
Cada universidad estudió su situación y aplicó descuentos de pensiones entre el 5 al 15% y otorgó becas. Además suspendió el cobro de multas por moras y dio planes de pagos.
El sistema privado de universidades ha culminado el primer semestre bajo la modalidad educativa virtual y el segundo semestre empieza entre agosto y septiembre con la misma particularidad, según lo estipulado por el Ministerio de Educación.
Por la situación de la pandemia no se puede tener clases presenciales, ninguna universidad la aplicó, pero sí quedó el compromiso de complementar clases prácticas a finales de año o en 2021, tal es el caso de la Universidad del Valle, Cochabamba.
Algunas universidades tuvieron estudiantes que hicieron abandono del semestre por temas económicos. Esta es la situación de cómo enfrentarán cuatro universidades de Cochabamba.
UCB abre todas sus carreras y también inscribe a bachilleres 2020
El coordinador Regional de la Unidad de Tecnologías y Sistemas Informáticos de la Universidad Católica Boliviana San Pablo, UCB, Regional Cochabamba, Cristian Uriona, dice que la UCB reaccionó positivamente ante la inesperada situación desde marzo. Continuó el primer semestre de manera regular y “sin grandes interrupciones”.
Contar con una plataforma pregrado vinculada a su sistema de información a la que estudiantes y docentes ya estaban acostumbrados permitió reformular algunos procesos y planes de avance de una forma no brusca. Uriona resalta la capacidad de los docentes de adecuarse a la modalidad virtual.
La conexión a internet y aparatos tecnológicos fue preocupación al inicio porque la universidad estaba consciente de que no todos los estudiantes y docentes tienen el mismo acceso. Requirió una evaluación muy rápida. “Felizmente, no hubo casos muy críticos. Los estudiantes contaban con equipos y conectividad que les dieron la posibilidad de sostener sus clases”.
La UCB reportó abandono de estudiantes por temas económicos, “pero no fue un porcentaje muy alto”. Ante esto generó políticas administrativas y apoyos económicos que fueron a soportar la delicada situación en la que se vieron envueltas algunas familias. Aplicó el Apoyo Económico Universal que consistió en un descuento del 10% en la matrícula de la gestión (tanto para el primer como para el segundo semestre) y se lanzó el Apoyo Económico Extraordinario que le permite al estudiante solicitar y ser acreedor a un apoyo adicional de 20%, 40% o hasta un 60% del total de su matrícula según sus necesidades.
Más de 600 estudiantes se beneficiaron en la primera fase, ahora ingresaron a una segunda etapa.
Este semestre, la universidad implementó un “Ecosistema de aprendizaje virtual” que consiste en un conjunto de herramientas informáticas institucionales que a partir del segundo semestre empiezan a funcionar a nivel nacional. La plataforma llamada Neo LMS permite crear, administrar, almacenar, distribuir y gestionar las actividades de formación en un entorno virtual, convirtiéndose en el sitio donde se efectivizan las experiencias de aprendizaje de los estudiantes.
Adicionalmente se incorporan las suites de herramientas ofimáticas más utilizadas a nivel mundial; GSuite y Office 365. “Con esto se abarca un rango de herramientas muy amplias para el trabajo del estudiante”.
Las carreras hicieron su oferta de forma regular. A la fecha tienen un 95% de estudiantes inscritos al segundo semestre del año.
La Universidad Católica Boliviana abrió las inscripciones para los bachilleres 2020 abarcando a todas las carreras. Las clases inician el primero de septiembre y terminarán en diciembre.
‘San Simón’: De alguna manera la educación superior ya tiene un costo
De todas las universidades de Cochabamba fue la Universidad Mayor de San Simón, UMSS, la que tuvo mayores inconvenientes para aplicar la educación virtual frente a las acostumbradas clases íntegramente presenciales.
La vicerrectora, María Esther Soria, asegura que la mayor dificultad fue conseguir internet gratuito para los estudiantes lo que les ha planteado contradicciones contra la Constitución Política del Estado, CPE, que garantiza la educación pública y gratuita”.
“De una u otra manera, la educación superior ha comenzado a tener un costo, es decir los estudiantes y los propios docentes se han visto obligados a pagar por el internet que usaban”.
Considera que el abandono de los universitarios en el primer semestre será alto, pese a los esfuerzos realizados por la UMSS. La virtualidad solo se aplicaba a postgrado, pero de un día para otro tuvieron que dar respuestas a la crisis con muchos problemas.
Soria dice que la pandemia ha mostrado las grandes contradicciones y diferencias en la sociedad. En la UMSS una gran mayoría de los docentes tiene edad avanzada y ha tenido que aprender presionada por el tiempo.
Las clases fueron suspendidas en varias oportunidades por dificultades que estudiantes alertaron con la conexión. “Tenemos estudiantes que son de provincias a donde no llega el internet, además es muy caro en Bolivia y no hay posibilidad de un acceso gratuito.
Intentaron realizar convenios y aún está pendiente un acuerdo con la Coooperativa Mixta de Telecomunicaciones de Cochabamba, Comteco, que planteó un descuento no sustantivo.
Hace días, el Vicerrectorado emitió un comunicado con consideraciones relacionadas a la admisión de nuevos estudiantes del segundo semestre de 2020.
En el comunicado anunciaron que los exámenes de admisión se convocaran este mes y no incluirán a bachilleres de la gestión 2020.
Univalle dará más horas prácticas a finales de año
La Universidad del Valle, Univalle, Cochabamba ha decidido continuar la enseñanza y aprendizaje basada en la experiencia de octubre y noviembre del año pasado, cuando hubo un mes sin libre tránsito por problemas y convulsiones sociales fruto del presunto fraude y de los problemas políticos.
Activaron una plataforma adquirida a Microsoft que permitió ir de la presencialidad a la virtualidad en la cuarentena. Se aplicó una prueba piloto proactiva para activar la plataforma adquirida desde 2010.
El vicerrector académico, Diego Villegas, dice que existe el compromiso honesto de la universidad para complementar con clases presenciales y prácticas en carreras necesarias como Medicina, y otras de Salud, Gastronomía e ingenierías.
Villegas considera que es la única universidad con un plan en el que está se comprometiendo a desarrollar las horas prácticas de forma presencial. “Hemos utilizado simuladores, pero somos conscientes de que existe una carga horaria presencial necesario para cimentar conocimientos para que se pueda hacer a finales de esta gestión o en algún momento de 2021”.
La universidad tomó la decisión de congelar los estudios de los universitarios con problemas económicos debido a la pandemia, sin que eso signifique que cuando retornen pierdan lo pagado.
Villegas calcula que hay un 20 a 25% con problemas de accesibilidad a internet y conexión a clases virtuales o que han preferido congelar el semestre para retomar sus estudios una vez que retorne la presencialidad. “Un 75 a 85% sí pudo desarrollar clases virtuales”.
La universidad ha ensayado una serie de ayudas económicas, entre ellas becas en consenso mediante la Asociación de Universidades Privadas. Puso a disposición facilidades de pago, sin recargos por deudas acumuladas, borrar multas por deudas anteriores a la pandemia.
Son varias medidas que financieramente la “U” aplica como una medida razonable considerando que alberga a más de 700 docentes y plantel administrativo que deben llevar el sustento a sus familias.
“Todos tenemos que poner de nuestra parte de forma racional para que todo este equilibrado. Aplicamos descuentos hasta 60%. Antes de la misma pandemia manejábamos un porcentaje elevado de becas totales que cubrían todos los estudios, pero también se otorgaron becas sociales que van del 10 hasta el 60% adicionales”.
Vicerrector académico afirma que debe cuidar su salud financiera y administrativa de la organización sin comprometer tampoco la estabilidad en el corto y largo plazo porque alberga a trabajadores, una comunidad universitaria por los que debe cuidar a las familias.
UPB inicia cursos de nivelación para los bachilleres 2020
El vicerrector Académico de la regional Cochabamba de la Universidad Privada Boliviana, UPB, Alberto Sanjinés, dice que desde el inicio de la cuarentena tuvo claro que debían cumplir tres objetivos complementarios: Cuidar de la salud, bienestar mental y emocional de la comunidad; asegurar y mejorar continuamente la calidad académica; y brindar a sus clientes externos e internos un servicio oportuno y amable.
En base a ello, se propusieron lanzar un programa de educación online sujeto a permanente evaluación y mejoramiento. Cuenta con plataforma de campus virtual en la que comparten información y cursos para mejorar la docencia y el manejo de recursos tecnológicos.
Respecto a los bachilleres de 2020 anuncia el inicio de cursos de nivelación para los bachilleres 2020 y está seguro que esta generación dará varias sorpresas por su capacidad de adaptación a circunstancias difíciles.
Invirtieron en plataformas de eLearning y destinaron un equipo de personas de dedicación exclusiva. “Estamos también implementando oficinas virtuales para que sea más cómodo acceder a los servicios administrativos desde casa”.
Sanjinés dice que se tuvo que atender las dificultades puntuales en el acceso a internet, problemas de conexión de algunos profesores, y, sobre todo, la necesidad de capacitación en el uso de los recursos de videoconferencia.
Para Sanjinés, las tasas de deserción fueron exactamente iguales a las de años pasados y mantienen contacto permanente con estudiantes y familias para escuchar sus dificultades para dar la mejor solución para todos.
Continuarán la Prueba de Aptitud Académica como prueba de ingreso a la universidad, pero este semestre, como ningún otro año, con cursos más completos para que los bachilleres se encuentren en las mejores condiciones.