El sistema universitario público boliviano tiene un déficit de Bs 773 millones. Asegura el presidente del CEUB que solo tiene dinero para pagar salarios hasta este mes de julio.Las 11 universidades públicas de Bolivia arrastran un déficit de 773 millones de bolivianos generado, principalmente, por la reducción de la coparticipación tributaria, lo que pone en riesgo el pago de salarios de docentes y administrativos, además de las becas estudiantiles y cobertura de beneficios sociales.
Ante esta crítica situación, el sistema universitario boliviano se declaró en estado de emergencia y demanda la transferencia de recursos para culminar la gestión 2020.
El presidente del Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana (CEUB), Juan Bohorquez, explicó al blog ‘La Guardiana’ que esta entidad envió una nota al ministro de Economía y Finanzas Públicas, Óscar Ortiz, el 7 de julio, en la que le hace llegar la “Demanda 2020 del Sistema de la Universidad Boliviana” y solicita el desembolso de los recursos necesarios para las casas de estudios superiores.
Para ello se apoya en el artículo 93 de la Constitución Política del Estado (CPE) que establece: “Las universidades públicas serán obligatoria y suficientemente subvencionadas por el Estado, independientemente de sus recursos departamentales, municipales y propios, creados o por crearse”, manifiesta Bohorquez.
por su lado, Max Mendoza, secretario ejecutivo de la Confederación de Estudiantes de Bolivia (CUB), expresa que las universidades públicas tienen dinero para pagar salarios hasta este mes de julio. “Más allá de julio se complica para las universidades porque no hay el tema de la liquidez. Los sueldos se pagan con coparticipación y parte del (apoyo) del TGN”.
Las 11 universidades en problemas estatales cuentan con 13.952 docentes, y 10.545 trabajadores administrativos. Además, tienen unos 500 mil estudiantes y a una parte de estos les otorgan diversas becas a los estudiantes como la de Comedor, beca Académica, docencia, investigación, interacción social y de servicios, beca de trabajo, e inclusive de vivienda para quienes provienen del área rural. Según data el presidente del CEUB.
Bohorquez añade que se suma también la necesidad del pago de beneficios sociales, porque debido a la pandemia, muchos docentes y administrativos mayores de 60 años optaron por su jubilarse o retirarse
El derecho a la educación
Si bien a raíz de la pandemia Covid-19 los esfuerzos del Gobierno están centrados en el área de salud. Sin embargo, el CEUB considera que la educación no se puede descuidar.
“Entendemos que primero está la salud como un derecho fundamental, pero la educación está también en el mismo rango. El Estado, a parte de darle prioridad a la salud, también debe darle apoyo a la educación. Es una obligación constitucional del Estado”. dice Juan Bohorquez, presidente del CEUB.
Por el momento, el CEUB se encuentra a la espera de una respuesta del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas. “Esperaremos una semana más, comprendemos la situación del ministro”, dijo Mendoza, quien recordó que el titular de esa cartera de Estado se encuentra aislado porque está con Covid-19.
Caída de los impuestos, especialmente la Coparticipación Tributaria.
Las universidades públicas se financian con: recursos de coparticipación tributaria, transferencias del Tesoro General de la Nación (TGN), ingresos por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y también recursos propios (Algunas universiades recaudan más, otras menos).
La Universidad de La Paz (UMSA), logró pagar sueldos del mes de junio con recursos propios, las demás universidades no recaudan lo suficiente.
Los recursos de coparticipación tributaria corresponden al 5% de los impuestos nacionales y el 0,335% del total nacional que se destina a la UPEA, los que son transferidos a las universidades de acuerdo con la población departamental.
Las recaudaciones fueron mínimas y la coparticipación cayó drásticamente a raíz de la pandemia que generó una cuarentena rígida entre marzo y junio, en todo el país, que derivó en la paralización de las actividades económicas, además de la ampliación de plazos para el pago de tributos como el Impuesto a las Utilidades de las Empresas (IUE).
Además, según relató Mendoza, al blog de noticias, uno de los productos que más aporta en la recaudación de impuestos es la cerveza, pero con la cuarentena y la restricción del consumo de bebidas alcohólicas, el pago de tributos también bajó.
El desplome de los precios del petróleo
Las universidades estatales también reciben recursos provenientes del IDH; sin embargo, el precio internacional del petróleo, el cual se encuentra ligado a la cotización del gas natural, sufrió una caída estrepitosa a menos de un dólar por barril, aunque hoy oscila por los 40 dólares, con lo que mermaron los ingresos por este concepto.
A ello se suma la disminución de la demanda de gas natural por parte de Brasil y Argentina, los dos únicos países que compran el energético boliviano.
La caída del precio del petróleo se debió a una disminución de la demanda, también como efecto de la cuarentena mundial. Los expertos prevén que no mejorará el precio de este producto hasta dentro de un año y medio.
¿Para cuánto alcanza la devolución del IDH?
Los recursos provenientes del IDH son destinados principalmente a proyectos de inversión. A través de varias disposiciones legales, el Gobierno ha ampliado su destino a otras competencias de gasto corriente, en aproximadamente un 50% a favor de los estudiantes: becas, seguro médico estudiantil, desconcentración académica, actividades culturales, deportivas, albergues, residencias y otros. Solo un 8% de estos recursos tienen como destino el pago de sueldos y salarios, debido a que el IDH está destinado a la inversión, no al gasto, algo que enfatiza Bohorquez.
Si bien el 30 de junio, la presidenta transitoria de Bolivia, Jeanine Áñez, promulgó la ley para la devolución del 12% de los fondos del IDH a gobernaciones, municipios y universidades, estos recursos deben destinarse también a medidas para contener la Covid-19. Aunque muchas universidades tienen previsto el pago de sueldos con dichos fondos.
Como dato, la UAGRM, por pertenecer a un departamento productor de hidrocarburos, recibió cerca a 87 millones de bolivianos el año 2019 por concepto de IDH. Mientras que el año 2015 recibió Bs 158.724.726.
El dirigente Mendoza informó que la devolución equivale a 97,4 millones de bolivianos para las 11 universidades, pero la norma establece que “las universidades públicas deberán contribuir directamente con las actividades de prevención, atención y contención de la Covid-19, en el equipamiento de hospitales universitarios y la compra de insumos necesarios”. Se cree que de estos recursos, algunas universidades costearán la atención médica para estudiantes con Coronavirus.
Bohorquez remarcó que la devolución del IDH no ayuda para cubrir el déficit que tienen las universidades.
Piden un Fondo de Compensación
Según la misiva enviada el 7 de julio, el CEUB demanda la creación de un Fondo de Compensación Extraordinario para cubrir el déficit generado por la caída de la coparticipación tributaria para enfrentar los efectos económicos negativos de Covid-19 en la economía de las universidades, y evitar su cierre en la gestión 2020.
“Se demanda que este Fondo sea otorgado sobre la base de una evaluación financiera mensual, a cada universidad, observando el comportamiento de las recaudaciones tributarias al mes de mayo y las de los próximos meses, para determinar los déficits de flujo en el pago de planillas”. Dice la demanda del CEUB.
La compensación extraordinaria demandada –agrega— que debe realizarse máximo hasta el mes de noviembre, con el objeto de garantizar el pago total de las planillas de haberes de enero a diciembre/2020 y el aguinaldo.
Santa Cruz. Director Financiero aún no sabe cómo será afectada la UAGRM
El Universitario consultó con el director Financiero de la “René Moreno”, Oscar Azogue, para que pueda informar sobre la situación económica y de qué manera afecta a la Estatal esta situación. Luego de indicar que no contaba con ello, manifestó que lo haría preparar. Sin embargo, después de reiteradas solicitudes, su señora respondió al mensaje indicando que Azogue estaba enfermo.