La fiscalía del Estado de México investiga el caso por el posible delito de violencia familiar en contra de Adriana N., de 33 años, después de la insólita denuncia que le interpusiera una vecina.
Desde hace 4 años venía cobrándole a su propio hijo de 12 años, la cantidad de 350 pesos mensuales (14 euros) por gastos de alojamiento y manutención.
Desde los 8 años el pequeño luchaba por vender en la calle para tener derecho a un lugar en su hogar
El niño vendía jugos de naranja cerca de su casa. Con lo que le producían las ventas, además de pagar el alojamiento mensual, debía rentar todos los utensilios y bienes que usaba: su cama, cada plato, vaso y cuchara, tenían un precio…
Por si fuera poco, debía pagar todos los servicios a los que tenía acceso, como el derecho a bañarse, pero eso sí, siempre con agua helada. Y si le sobraba dinero, debía entregarlo por entero a su madre.
¡El abuso de esta mujer que se hace llamar madre, no tiene nombre!
Desgraciadamente, debido a la crisis de la pandemia, al pequeño ya no le estaba yendo bien en las ventas. Y se mostró desesperado y temeroso ante su madre, porque no tenía cómo pagar el alquiler que le exigía.
Pero ella sin más, lo echó del hogar donde vive otro hijo de 16 años, en San Martín Azcatepec, Tecámac, quien también debe trabajar para pagar su manutención.
El pequeño, francamente angustiado y deshecho, acudió a una vecina suplicando ayuda, a quien le contó su drama. Ella realmente no podía creer todo lo que había sufrido el menor y fue a buscar a su madre para pedirle explicaciones, sin imaginar que le respondería lo siguiente:
«Aquí están sus papeles, se lo regalo, tiene 15 días para darse cuenta de que es una fichita».
Le cobraba a su propio hijo por usar los cubiertos y el vaso donde bebía.
La vecina, llena de impotencia y dolor, no dudó en denunciarla a las autoridades, después de lo cual Adriana N. fue detenida, y el menor puesto a resguardo del DIF municipal, donde fue diagnosticado con el «síndrome del niño maltratado».
La mujer se enfrenta a cargos relacionados con la explotación y el maltrato infantil, y podría ir a prisión.
Las autoridades quedaron devastadas al escuchar al menor:
«El niño estaba en crisis y muy alterado, no quiere saber de regresar a su casa».
En este video puedes conocer más detalles de este caso que causa conmoción:
Esperamos que de verdad se haga justicia y que este pequeño pueda superar sus traumas y rehacer su vida en un entorno de amor, con acceso a la educación y libre de tanto sufrimiento.
Es verdaderamente indignante que usen a sus hijos de esa manera tan desnaturalizada, algo que ni los animales son capaces de hacer. Ojalá que la Justicia actúe para que ninguna otra criatura sufra en manos de sus propios padres.
Vía: Papertoday24