El gobierno de Luis Arce, que inició su mandato el 8 de noviembre tras un largo período de inestabilidad política en el país, está impulsando una serie de medidas que incluyen un aumento de la inversión pública, entrega de bonos y créditos con bajo interés para productores y la creación de un impuesto permanente a las grandes fortunas.
El gobierno de Luis Arce está impulsando una serie de medidas para fomentar la inversión pública.
Y el presupuesto nacional para el próximo año refleja un fuerte aumento del endeudamiento y del gasto público para apuntalar el crecimiento económico.
“Esperamos que las políticas de transferencias de ingresos que se están llevando a cabo en Bolivia permitan activar la demanda interna”, plantea Titelman y agrega que también podría generar más dinamismo económico el programa de recuperación productiva que está implementando el gobierno.
En cuanto a las exportaciones, una fuente esencial de recursos para Bolivia es la venta de gas natural a países del Conosur.
Es por eso que “la evolución de Brasil y de Argentina va a influir de manera significativa en la recuperación de Bolivia el próximo año”, apunta Titelman.
Los planes para recuperar la economía boliviana, tal como ocurre con el resto de los países, están sujetos a la gran incógnita sobre el control del virus.
“No sabemos qué va a pasar con la pandemia. La recuperación dependerá de si hay que tomar medidas de restricción de la actividad económica y la movilidad de las personas”, le dice a BBC Mundo Juan Antonio Morales, expresidente del Banco Central y profesor de la Universidad Católica Boliviana.
También influirán otros factores como la evolución del contexto económico internacional y los precios de los recursos naturales, explica. En ese frente, hay ciertas señales de esperanza.
“Los precios de los commodities han tenido un rebote considerable”, que favorecen a la minería local, apunta el economista.
Y también se ha visto un aumento en el precio de algunos alimentos, agrega, un fenómeno que puede ser “una buena noticia para los exportadores de esos alimentos, pero una mala noticia para los precios internos”.
Sobre Latinoamérica
Si bien Perú, Bolivia y Panamá podrán ser beneficiados bajo este análisis, son tantos los elementos que entran en juego a la hora de analizar las perspectivas económicas para América Latina en 2021, que cualquier cambio en el escenario puede transformar las proyecciones, asegura la prestigiosa cadena.
Aunque si hay algo donde existe un poco más de certeza, es que faltan varios años para que la región recupere el crecimiento económico que tenía antes de la pandemia, y un tiempo aún más largo para que mejoren los indicadores sociales.