By Elizabeth Esteban es una joven de origen indígena que vive en Estados Unidos. Es hija de padres mexicanos, de Michoacán, y tiene el gran sueño de convertirse en congresista.
Ella tuvo que sortear diferentes adversidades para estar donde se encuentra ahora: lograr obtener una beca completa para estudiar en la prestigiosa Universidad de Harvard.
Mientras sus padres trabajaban en unos campos agrícolas en California, ella desde una casa móvil en el este del Valle de Coachella estudiaba para salir adelante. Se esforzaba para convertirse en una profesional que trajera el bienestar a su familia, sin saber que llegaría más lejos de lo que se imaginaba.
Debido a que, a pesar de que durante la pandemia tuvo que que lidiar con la escasez de recursos, logró ingresar a Harvard. La estudiante incluso dudó de si debería aplicar a la universidad. “No sentía que mis logros merecían atender una universidad tan prestigiosa”, contó.
Por eso, esta historia estuvo a punto de no suceder ya que Elizabeth sufrió diversos problemas con el internet durante su último año de preparatoria, lo cual le dificultó el aprendizaje.
Según los medios americanos, la tasa de aceptación en Harvard es de sólo el 3%. Además, la cosa se pone peor cuando se trata de aspirantes hispanos, porque únicamente el 10% de la población estudiantil de esa universidad pertenece a esa comunidad.
