Nombrada por las Naciones Unidas (ONU) como el alimento más relevante del siglo, la yuca puede ser consumida por personas, animales y utilizada para la industria.
La yuca tiene una composición rica en carbohidratos especiales que, entre otras funciones, son capaces de liberar la glucosa más lentamente en el cuerpo, asegurando que no haya picos de azúcar, que la digestión se realice con mayor facilidad y, además, que el organismo mantenga altos niveles de energía durante más tiempo. Además de estos beneficios, la yuca también es rica en vitaminas A, B1, B2 y C y es muy adecuada para la dieta de las personas diabéticas, aunque contenga muchos carbohidratos que, al metabolizarse, se convierten en azúcar. Esto se debe a que los carbohidratos presentes en la estructura no generan picos de glucosa en sangre, es decir, producen azúcar más lentamente.
Hoy, la producción de yuca está más concentrada en países como Nigeria, Tailandia, Indonesia, Brasil, República Democrática del Congo y Ghana. Según la última declaración de la ONU para la alimentación y la agricultura (FAO), la producción mundial de raíz de yuca se traduce en alrededor de 270,28 millones de toneladas en 2014.
Para quienes prefieren disfrutar del sabor de la yuca de forma natural, la sugerencia es cocinar con un chorrito de aceite para ayudar a retener los nutrientes. Además de los carbohidratos, la yuca nos beneficia con fibra, ofrece vitamina C y minerales como potasio, magnesio y calcio.
Consejo
Al comprar mandioca en el mercado, verifique si la raíz tiene un color uniforme: blanco o amarillo, según la variedad, pero nunca gris, rechace las que tienen manchas oscuras o vetas, y un secreto para que la raíz sea suave. es mantenerlas en el agua de cocción hasta el momento de servirlas.