“Esto es Santa Cruz, donde el Covid-19 no existe más. Entre caravanas de políticos y fiestas, sin barbijos ni distancia social. Mientras tanto, tenemos una de las tasas de letalidad más altas del mundo”, decía una de varias publicaciones en redes sociales, que cuestionaba a los comensales del restaurante Cubo Resto Bar, de Equipetrol.
El propietario, Ignacio Vargas, respondió a las críticas. “Somos un establecimiento legal. En ningún lugar he visto a la gente comer o tomar algo con barbijo, aunque evidentemente mi personal sí lo usa. Nosotros controlamos las medidas de bioseguridad en la puerta, tenemos los nombres de las personas que asisten, los teléfonos, carnet, tomamos la temperatura. Solo hemos recibido gente con reserva, no somos discoteca, pero a veces la gente entra y sale y es un poco difícil controlar. El evento acabó en el horario que debía acabar, apagué la música, pero a la gente le cuesta irse, cuesta sacarla; sin embargo, no hubo mayor problema”, sostuvo.
Para Vargas, se entiende que haya ese tipo de publicaciones, pero cree que quienes asisten a su local son mayores de edad que saben cómo cuidarse. Dijo que la Alcaldía fue a Cubo y revisó la documentación, igual que la Policía.
“Y si no ha pasado nada más, ni nos han clausurado, es porque no estábamos infringiendo algo. Entiendo a la gente que se cuida y no sale de su casa, pero hay otra que sale y es responsabilidad de cada uno cuidarse. Este no es un lugar cerrado, sí había gente, pero hay menor probabilidad de contagio al ser abierto”, aseguró.
Según Vargas, algunas de las fotos difundidas no eran de este fin de semana y aseguró que cuando hay eventos, sacan mesas para que se respete el aforo.
El Deber