By “Estoy muy molesto, ella no puede aprovecharse de que es una dama para estar difamándome, yo no la puedo aprobar por sus caprichos, es una falta de respeto”, manifestó Quintana.
El día de ayer la estudiante María Pamela Gonzáles de Ingeniería Agrícola, acusó públicamente a Quintana de aplazarla sin justificación alguna en la materia de Cálculo II, con un puntaje de 30 puntos.
Exigió al docente y a la dirección de su carrera que le muestren las notas de sus exámenes y trabajos y cómo se ponderaron los mismos para conocer si efectivamente se aplazó. Pese a ello, aseguró que no obtuvo respuestas.
El docente acusado señaló que Gonzáles se aplazó en su materia porque en el examen final, que se tomó por Zoom, la estudiante no logró realizar la prueba a tiempo e intentó enviarle las respuestas unas tres horas después.
Esta situación fue desmentida por la estudiante, quien aseguró que respondió al examen en el Zoom y que incluso tiene a sus compañeros como testigos, de que ella cumplió con todo lo solicitado.
UN NUEVO EXAMEN
La jefatura de carrera y la decanatura de Ciencias Agrícolas han intervenido en este asunto y el día de ayer se tuvo una reunión con la estudiante y el docente para lograr una conciliación.
Se ofreció la oportunidad de tomar un nuevo exámen y en base a ello se determinará si Gonzáles aprueba o no la materia.
Sin embargo, la estudiante rechazó la oferta, argumentando que es el docente que debe demostrar su aplazo con los respaldos correspondientes e indicó que antes de entrar al examen ella ya tenía una nota ponderada de 43 (se aprueba con 51) y que no se explica como ahora aparece aplazada con 30. Por su parte, el docente señaló que Gonzáles tuvo un mal desempeño durante el semestre y que en sus tres exámenes parciales anteriores también tuvo nota de reprobación.
“Si ella domina bien la materia, lo más sencillo es que dé un nuevo examen y se arregló el problema”, pidió Quintana.
Ante el fracaso de una conciliación en las instancias de jefatura de carrera y decanatura, este caso estará en manos de la Defensoría del Universitario, quien determinará si existe los argumentos pertinentes para recurrir al Tribunal de Justicia Universitaria.
“Hago esto no solo por mí, si no por todos los estudiantes que se callaron cuando sufrieron este tipo de atropello y para que los docentes valoren nuestros esfuerzos que hacemos en tiempos de pandemia, para que califiquen y tomen en cuenta lo correcto”, puntualizó Gonzáles.
