Como había ocurrido en la administración del expresidente Evo Morales, el gobierno de Estados Unidos volvió a descertificar a Bolivia en la lucha contra las drogas por incumplir los compromisos antidroga, en los últimos 12 meses.
Con respecto a Bolivia, según la agencia AFP, Donald Trump reconoció una mayor cooperación del gobierno de Jeanine Añez, pero, pese a «importantes avances» en la interdicción de drogas y la extradición de traficantes, «el cultivo de coca continúa excediendo los límites legales bajo las propias leyes internas de Bolivia para uso medicinal y tradicional».
Otros países observados por la administración Trump son Venezuela y México, a ellos se añaden Afganistán, Bahamas, Belice, Birmania, Costa Rica, República Dominicana, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, India, Jamaica, Laos, Nicaragua, Pakistán, Panamá, Perú, Ecuador y Colombia.
La administración de Morales fue descertificada sistemáticamente en la lucha contra las drogas.
La Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) no tiene presencia en territorio nacional desde 2008, cuando fue expulsada junto con el entonces embajador estadounidense Philip Goldberg, a quien el expresidente Morales acusó de conspiración.
En Bolivia, el pasado 15 de septiembre, el coronel Juan Percy Frías, director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), informó que en la primera quincena de este mes se incautó 1.197 kilos de cocaína; 44 toneladas de marihuana; y se destruyó dos laboratorios y 74 fábricas de cocaína.
La Razón.