El Universitario
Su pareja, un policía, intentó matarla y la forzó a abortar

Su pareja, un policía, intentó matarla y la forzó a abortar

La mujer relató el viacrusis que tuvo que pasar para recibir atención y denunciar a su agresor. Pero al final, su denuncia fue rechazada por la Fiscalía

Una mujer relató que denunció a su pareja, un oficial de la Policía, por el delito de violencia intrafamiliar y aborto forzado. Sin embargo, su denuncia fue rechazada por la Fiscalía, quien le entregó documentos sobre su proceso y en ella se evidencian datos falsos sobre el caso. De acuerdo con el relato, la mujer tuvo que pasar un calvario para que su salud se restablezca.

Contó que su esposo, de nombre mencionado José Torrez Zabaleta, la amenazaba de muerte y prácticamente la tenía secuestrada cuando estuvo embarazada y se recuperaba de una intervención quirúrgica.

“Lamentablemente yo no podía hablar, él me tenía amenazada, me decía algo le va pasar a tu hijo. Esos 17 días que yo estaba internada él vino al hospital, yo no sé cómo él ha podido entrar al hospital, ni mi mamá ha podido entrar al hospital por COVID-19. Yo digo que ha utilizado su uniforme para entrar al hospital. Yo creo ha mostrado su credencial, no sé cómo a él lo han dejado entrar y no a mi mamá. Solo vino dos veces, cuando me han internado y cuando salí de quirófano y ahí ha dicho que no quería tener al bebé, que deberíamos tomar una decisión”, contó la mujer.

Historia

Ella y el oficial de la Policía mantuvieron un año de relación de pareja. A los 11 meses de enamoramiento, ella quedó embarazada.

Cuando le informó sobre la dulce espera, el oficial se molestó y la agredió físicamente. “Me dijo no estoy preparado, que le arruinaría sus planes para irse a Santa Cruz. Decía que en ese departamento le iría mejor que en La Paz”, recordó.

Denunció que su pareja, al rechazar el embarazo, le dio un mate y la obligó a tomárselo. Posteriormente la mujer empezó a sentir dolores en el vientre y pese a que pidió a su pareja que le lleve a un hospital, él no quiso, tampoco quiso llamar a su madre.

“Él medió un mate, no sé qué clase de mate era. El me ve fijamente hasta que tome el mate y me empezó el dolor. Él no me quería llevar al hospital, me tuvo dos días en su casa. Tenía el apéndice reventado. (…) Le he dicho me duele, él me decía aguántate, va pasar el dolor, intenta dormir. Él no quería llevarme al hospital, tampoco quería llamar a mi mamá, yo tampoco tenía celular para pedir ayuda”, recordó.

Afortunadamente, ese mate no le hizo daño al bebé. Cuando finalmente pudo ser llevada a un hospital, el médico le advirtió que, en la cirugía, a la que sería sometida, su hijo podría morir.

La mujer y su bebé salieron bien de la intervención quirúrgica. El oficial la volvió a buscar. Era un 20 de agosto de 2020, le pidió disculpas y le dijo que el bebé podría nacer con malformaciones y es mejor abortar, pero ella se negó.

“Hemos pensado bien y hemos decidido que tienes que abortar. Yo le dije cómo voy a abortar atentando contra mi vida, así con deformaciones es mi bebé y tiene derecho a la vida. Luego él se molesta”, dijo.

Como la mujer había sido intervenida quirúrgicamente, le pidió a su pareja que le ayuda a cambiarse el drenaje de su vesícula biliar, pero él la lastimó y le provocó un sangrado.

Luego le alcanzó una pastilla que supuestamente los doctores la recetaron. Inicialmente ella se negó a tomar la pastilla, pero luego la forzó a ingerir el medicamento.

“No sé qué pastilla era, solo recuerdo que era una pastilla blanca. Empieza aún más el dolor, pero ya no en mi catéter, sino en el vientre. Entonces, él me mira y asustado se sale de la habitación, dejándome con el dolor”, siguió relatando.

Desafortunadamente nadie estaba en la casa de su mamá, donde se estaba recuperando de la intervención quirúrgica. Cuando llegó su mamá la llevó al hospital, pero el dolor era intenso y en ningún centro de salud la quisieron atender.

“He peregrinado jueves, viernes y el sábado por fin me atendieron en el hospital Arco Iris. Me hacen una prueba de COVID y salió positivo, me dijeron que no me pueden atender y luego me mandaron al hospital del Norte”, dijo a tiempo de señalar que después de una larga peregrinación recibió atención en el hospital La Paz.

Al no recibir atención oportuna, ella se resignó y pensaba que moriría en ese nosocomio por falta de atención. Los doctores finalmente la atendieron y le dijeron que abortó.

La denuncia que los oficiales no querían aceptar

Tras perder a su bebé y ser intervenida quirúrgicamente, desde el hospital llamó a la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) para denunciar al oficial, pero le pidieron que haga el esfuerzo de ir personalmente a las oficinas.

Cuando fue y reveló en nombre del agresor, los oficiales no podían creerlos y no le quisieron aceptar la denuncia y ante una amenaza de acudir a la prensa, al FELCV le admitió la denuncia.

Pero no aceptaron que la denuncia sea sentada por los delitos de violencia intrafamiliar, aborto forzado e intento de feminicidio, solo escogieron aborto forzado.

“Fui, así con mi catéter, con fiebre, con hemorragia por la pérdida de mi bebé a poner la denuncia. Me dijeron quién es el denunciado, yo he mencionado José Torrez Zabaleta y todos han salido de su cubículo y me decían ¿él? No creo. Ahí se ha generado una situación de chisme, no me querían recibir la denuncia. Mi cuñado me dijo que no nos iban a recibir la denuncia, mejor vamos a la prensa y los policías han escuchado eso y me dijeron vamos a aceptar tu denuncia”, denunció.

“La Fiscalía me pidieron pruebas. Ahora que estoy más estable, fui a preguntar y me entero que mi caso ha sido rechazado”, dijo a tiempo de exigir justicia. Ella pide que su expareja sea encarcelada.

Fuente: (Urgente.bo)

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