By Las advertencias en el frente del paquete del producto ayudan a los consumidores a elegir alimentos más saludables, según un informe de la OPS. Las severas advertencias en el frente del paquete contra los alimentos con exceso de grasas, azúcares y sodio son la mejor manera de ayudar a las personas a evitar las compras menos saludables, según muestra un nuevo informe de la OPS.
La OPS examinó seis categorías diferentes de sistemas de etiquetado de alimentos en el frente del envase para determinar cuál funciona mejor para ayudar a los consumidores a identificar de manera correcta, rápida y sencilla los productos con un exceso de nutrientes asociados con las tres principales causas de muerte en las Américas: sobrepeso / obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares.
Las etiquetas de advertencia en el frente del paquete funcionan mejor que otros tipos de etiquetas nutricionales, como las recomendaciones de alimentos saludables.
“Las tasas de sobrepeso y obesidad se han disparado en las Américas”, dijo el Director de la OPS, Carissa F. Etienne. “El frente de las etiquetas de advertencia de los paquetes puede orientar opciones más saludables, salvar vidas, mejorar la calidad de vida en la Región y proteger nuestros derechos humanos y los de nuestros niños. Esta es una situación urgente de salud pública y simplemente no podemos esperar “.
Alrededor del 44% de las muertes en las Américas son causadas por presión arterial alta, niveles altos de azúcar y obesidad y sobrepeso. Las dietas deficientes se deben en gran parte a la amplia disponibilidad y comercialización de alimentos y bebidas procesados y ultraprocesados que tienen un contenido excesivo de azúcares, grasas y sodio. “Las advertencias en el frente de la etiqueta protegen los derechos de los consumidores a tener información veraz, extensa, simple y fácil de entender sobre qué son los productos y qué contienen”, dijo Ernesto Acevedo, subsecretario de Industria, Comercio y Competitividad de México.
México adoptó el etiquetado debido a la obesidad epidémica que ha afectado la salud, la economía y la inequidad social y económica.
A principios de este año, México implementó las etiquetas de advertencia negras octogonales que siguen las recomendaciones de mejores prácticas de la OPS, incluido el perfil de nutrientes de la OPS, una herramienta para clasificar los alimentos y bebidas que superan los azúcares libres, la sal, las grasas totales, las grasas saturadas y las grasas trans. ácidos grasos. Posteriormente, el país fue reconocido por el Grupo de Trabajo Interinstitucional de las Naciones Unidas sobre la Prevención y el Control de Enfermedades No Transmisibles.
En años anteriores, Chile, Perú y Uruguay adoptaron advertencias en el frente del paquete y Brasil ha dado un paso en esa dirección. En Canadá y Colombia, se han propuesto advertencias de uso obligatorio.
El Caribe se encuentra en las etapas finales de la adopción de advertencias como parte de los estándares regionales, mientras que Argentina está en el proceso de adoptar una legislación integral y sólida, que requiere que los productos muestren etiquetas de advertencia, evita que dichos productos se anuncien y los prohíbe en las escuelas.
En la regulación mexicana y en las que se están discutiendo en Argentina y el Caribe, se está utilizando el criterio del perfil de nutrientes de la OPS para determinar qué productos deben tener una advertencia. Esto permite que las decisiones de compra de los consumidores se alineen con las recomendaciones de la OMS. “La mayoría de las poblaciones en nuestra Región y en todo el mundo aún carecen de acceso a información simple sobre si un producto es excesivo en azúcares, sodio, grasas saturadas, grasas trans o grasas totales”, dijo Anselm Hennis, director del Departamento de Enfermedades No Transmisibles y Mentales.
La solución es una etiqueta de advertencia clara, rápida y sencilla en la parte frontal del paquete que proporciona información comprensible”, dijo y añadió que ese etiquetado es aún más importante ahora, ya que las condiciones subyacentes vinculadas a una mala alimentación pueden provocar complicaciones potencialmente mortales por Covid-19
Vía. El Deber
