Por: Carlos Jairo Balcazar, estudiante de psicología
El 22 de julio en el polideportivo de la Uagrm se llevó acabo la sesión extraordinaria del ICU donde se elegirían al defensor universitario. Lo extraño y vergonzoso fue que pasaron a las votaciones de manera irregular, puesto que de los 66 representantes que hubo inicialmente solo estaban presentes 43, una ausencia del 35% de los participantes que decidieron irse a mitad de la sesión.
Por otro lado, no permitieron que los candidatos se presenten, ni mucho menos puedan mostrar sus propuestas, situación que generó bastantes sospechas, dado que ningún candidato fue presentado, si apenas fue mencionado durante la elección.
Ante este hecho, una de las candidatas, la estudiante de Derecho Cristal Miranda Dorado intentó pedir la palabra para poder presentarse y mostrar su propuesta, la reacción de las autoridades electas –representantes ICU docentes y estudiantes-, fue ignorar la presentación de la estudiante y continuar con la segunda vuelta de las votaciones, que carecían de los protocolos para llevar a cabo una actividad de tal magnitud. Fue deplorable la actuación de los participantes de esta reunión.
Es una lástima el hecho de elegir un “defensor” universitario vulnerando los derechos y expresión de los candidatos. Esperemos que como estudiantes podamos ver la situación crítica que esto representa, puesto que, si no tenemos un defensor electo con imparcialidad, ¿para qué tenemos un defensor?