Este sábado, al promediar las 2 de la tarde, una señorita, que según la Policía responde al nombre de Dulce María, ( Nota publicada por Clave300 y replicada en EL Universitario ) ingresó a la venta de la Sra. Paola Grimaldi en la calle Venezuela, próximo a la Universidad Estatal (UAGRM), y pidió que se le haga un envío por Tigo Money de Bs 200. “La chica entra hablando con una persona por celular donde le pide depositar más dinero y ella vuelve a pedir más envíos por Tigo Money hasta hacerse la suma de 2.550 Bs.“, explica Paola.
Dulce luego le hace escuchar un audio de su supuesto padre donde indica que se quedaría su hija hasta que venga su otro hijo a pagar el dinero faltante y solo paga Bs 200.
La mujer le dice que de todas maneras no tiene dinero, y como la persona que supuestamente iba a traer el dinero tardo demasiado, se puso muy nerviosa y dijo: “parece que me estafaron por que la persona que estaba hablando ya no contesta”.
En ese momento la Sra. Paola llamó a la Policía que se acercó al lugar, la misma que les dijo que no puede hacerse nada ya que se trata de una estafa y que tenían conciliar entre las dos personas. “Entonces la mujer (Dulce) pide ir a un cajero automático para retirar el dinero que faltaba pagar, posteriormente acompañamos al cajero y resultó que no tenía el saldo para cancelar la deuda”, cuenta muy dolida Paola.
Sin embargo, Dulce llama a su hermano, según para que traiga el dinero adeudado, quien en instantes llega con un contingente policial y proceden a arrestarlos abruptamente bajo el cargo de “secuestro y estafa”.
Los vecinos, propietarios y trabajadores de la calle Venezuela, aseguran que la Policía vino en dos oportunidades, la primera vez indicó que solucionen sus problemas, luego volvió otra patrulla y directo a apresarla a la Sra. Paola; pero cuando los jóvenes, Manuel y Giovani quisieron ayudar a la Sra. Paola, también a ellos los llevaron, supuestamente por cómplices.
“Sorprende la forma abusiva, como si fueran maleantes, que la Policía se los llevó a la Sra. y los jóvenes, insistimos los vecinos en que ellos son gente de bien, además cristianos, pero no quisieron escuchar”, asegura Pepe, el dueño del Delivery de la misma cuadra.
Pepe añade que no se explica por qué llegó la Policía de Los Lotes y se los llevaron hasta allá, además de haberlos tenido detenidos durante dos días cuando la ley manda que sólo pueden hacerlo durante 8 horas.
Gracias a que las cámaras grabaron todo, además del Boucher de los envíos de Tigo Money, el Fiscal pudo evidenciar que son inocentes. Los vecinos creen que este es un modus operandi que debe conocer ya la Policía, pues es una manera de estafar a los negocios y están seguros que esta mujer lo hizo ya con otros.