La educación que Bolivia ofrece hoy a niños y jóvenes está aún lejos de la calidad que requiere el mundo moderno, por lo que urge aplicar modificaciones que deben decidirse y ejecutarse con la participación de todos los involucrados: autoridades, maestros, padres de familia y estudiantes.
El especialista en educación, Álvaro Puente, reclamó cambios radicales, mientras que el oficial de Educación del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Adán Pari, se inclinó por impulsar mejoras al actual modelo educativo tomando en cuenta los problemas descubiertos en su aplicación.
Los educadores participaron en el programa informativo Hablar de Bolivia con una taza de café, organizado por la Agencia de Noticias Fides (ANF), que se difunde en todas plataformas digitales y cuentas en redes sociales.
“El sistema educativo es deficiente en todos los aspectos, tenemos el sistema educativo más pobre de América Latina, es desastroso”, aseguró Puente; mientras Pari aseveró que Bolivia requiere “políticas que tengan solidez y tengan viabilidad o factibilidad porque muchas veces soñamos sin considerar nuestras condiciones y los resultados simplemente no responden a lo que deseamos”.
El programa de la ANF se concentró en la realidad del sistema de educación regular, donde los niños y adolescentes se forman en colegios y escuelas para dar el siguiente paso hacia el sistema de educación superior (universitario). Según los expertos, las deficiencias de la educación regular producen bachilleres con una formación insuficiente, que arrastran ese problema y no logran superarlo en su etapa universitaria.
Puente planteó que una de las reformas de fondo de la actual norma debe ser la selección de los maestros, pues, según dijo, actualmente se permite que hasta “el peor alumno” de la Normal tenga trabajo como educador.
Lo prioritario, complementó, no debería ser el derecho al trabajo del maestro, sino el derecho de los niños a que les enseñen los mejores profesores.
Pari, por su parte, hizo énfasis en que cualquier mejora al sistema educativo debe tomar en cuenta la identidad nacional, pero también las identidades regionales para fundar un modelo integrador y participativo.
Consultado sobre cuáles serían las tres decisiones que debería aplicar el país inmediatamente para tratar de superar sus pobres resultados educativos, Puente planteo que, primero, se debe “cambiar el sistema educativo totalmente”, para lo que se debe tomar en cuenta los aspectos útiles de la normativa vigente, pero también añadir innovaciones y ajustes.
Como segunda cuestión propuso proporcionar a todos los niños, adolescentes y jóvenes las mismas oportunidades de una educación de calidad, competitiva en el mundo moderno.
Puente subrayó que el Estado debe “repartir educación con más rigor que la plata”, en alusión a los bonos que se distribuyen a diferentes sectores necesitados
Y agregó que, en tercer lugar, se deben asegurar políticas educativas de largo plazo, que no se modifiquen con cada cambio de Gobierno.
Ante la misma pregunta, Pari propuso un ajuste del sistema mediante una decisión participativa que incluya equipos colegiados. La siguiente medida debería apuntar a que cualquier cambio se halle “centrado en los niños, las niñas y los adolescentes considerando su diversidad, sus intereses y sus expectativas”.
El tercer aspecto que debería considerarse, de acuerdo al oficial de Educación de la Unicef, debería ser una óptima capacitación del docente, al tratarse de un agente central del proceso educativo. E incluso añadió una cuarta: la “facilitación” de todos los recursos económicos que sean necesarios para mejorar el sistema educativo.
//ANF