La niña era tocada en sus genitales por su abuelo paterno. Cuando sus padres lo supieron, hace más de dos años, lo denunciaron ante las autoridades, pero hasta la fecha no hallan justicia.
El juicio oral en contra del agresor se ha suspendido tres veces. Recién, el acusado se presentó sin su abogado y tampoco la Fiscalía llegó a tiempo a la audiencia.
Esta vez, el Tribunal de Justicia postergó el juicio hasta julio de 2021, lo que es inadmisible, no solo para la víctima y sus padres, sino también para la ley.
Si bien el Observatorio de Justicia de la Fundación Voces Libres no defiende a la víctima, sí recuerda que este caso debería avanzar rápidamente de acuerdo a las leyes nacionales y tratados internacionales a los que Bolivia está suscrita.
La misma Ley 1173, en vigencia, establece que un juicio no puede sufrir una postergación tan larga./Voces Libres
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