Con tan solo 9 años de edad, Ahmed tuvo que aprender a la fuerza a crecer y a criarse en medio del fragor de la batalla. Nació ciego, pero ama estudiar. Sin embargo, en 2016, el conflicto armado destruyó su escuela.
Las guerras asolan todo lo que encuentran a su paso. Los continuos combates que han sucedido en Yemen, uno de los países árabes más pobres del mundo, han dejado al país sumido en una hambruna devastadora que, según medios internacionales, podría afectar a hasta 14 millones de yemeníes.
Ahora, el noble estudiante yemení se ha dedicado a enseñar a otros niños mediante el sonido de su voz, que se confunde con las explosiones de fondo de las bombas arrasando e incendiándolo todo.
Su mayor anhelo es que todo acabe y poder tener, como todos los niños deberían, el derecho a educarse en libertad, sin persecuciones ni asedio de ningún tipo. Definitivamente, una historia cruenta, terrible, pero que afecta a mucha gente y de la que poco se habla.
Pese a su discapacidad, este niño demostró tener todas las cualidades para suplir la falta de profesores derivada del conflicto bélico, con un único material a mano: su propia voz.
Si bien la escuela está en ruinas, su espíritu es indoblegable. Enseña lo aprendido y se ha convertido en todo un experto en las Sagradas Escrituras del Corán, así como en Ciencias. Día a día con una gran sonrisa transmite su conocimiento con la esperanza de un país mejor.
Vía: Red Uno