Los desastres relacionados con el clima parecen estar en todas partes en este 2020: incendios, huracanes y calor récord. Y los expertos dicen que se va a poner mucho peor.
Los incendios forestales cubren una superficie jamás registrada en California, atizados por una sequía de casi 20 años. Al norte, partes de Oregon que habitualmente no se incendian hoy están en llamas.
Mientras tanto, las 16° y 17° tormentas tropicales con nombre de la temporada se han formado en el Atlántico, una cifra récord para esta época del año. El poderoso tifón Hishen azotó esta semana Japón y la Península Coreana. Y el mes pasado, el calor alcanzó 54.4 grados centígrados en el Valle de la Muerte, la temperatura más alta en la Tierra en casi un siglo.
Phoenix continúa alcanzando temperaturas récord y Colorado pasó de un calor de 32 grados centígrados a nieve esta semana. Siberia, famosa por su clima gélido, alcanzó los 37 grados centígrados hace unas semanas, acompañados por incendios forestales. Antes de eso, Australia y la Amazonía ardieron.
En medio de todo esto, el sistema de vientos en línea recta con fuerza de huracán conocido como ‘derecho’ causó daños millonarios en Iowa y pasó casi inadvertido.
Los desastres naturales excéntricos —la mayoría de los cuales están relacionados con el cambio climático, de acuerdo con los científicos— parecen ocurrir en todas partes en este loco 2020. Sin embargo, expertos aseguran que probablemente miraremos hacia atrás y diremos que esos eran los días buenos, cuando los desastres no estaban tan desbocados.
“Se va a poner mucho peor”, afirmó el miércoles la climatóloga Kim Cobb, del Instituto de Tecnología de Georgia. “Lo digo con énfasis porque desafía la imaginación. Y saber eso es lo que asusta siendo una climatóloga en 2020”.
Y la década que viene después será peor…
El director de ciencias ambientales de la Universidad de Colorado, Waleed Abdalati, excientífico en jefe de la NASA, señaló que la trayectoria de desastres y cambio climático cada vez peores por la quema de carbón, petróleo y gas es clara, y corresponde a la física básica.
“Tengo la firme creencia de que vamos a mirar hacia atrás en 10 años, con seguridad en 20 y definitivamente en 50 para decir: ‘Vaya, 2020 fue un año desbocado, pero lo extraño‘, manifestó Abdalati.
Eso porque lo que está sucediendo ahora es el tipo de alteración climática que los científicos habían pronosticado hace 10 o 20 años.
“Parece que esto es de lo que siempre estuvimos conversando hace una década”, señaló la climatóloga Kathie Dello, de la Universidad Estatal de Carolina del Norte.
Incluso así, Cobb señaló que la magnitud real de lo que está sucediendo ahora era difícil de comprender entonces, así como el futuro de los desastres climáticos es difícil de comprender ahora.
“Un año como 2020 podría haber sido el tema de una maravillosa película de ciencia ficción en el 2000”, declaró Cobb. “Ahora tenemos que observar y asimilar desastre tras desastre tras desastre en tiempo real, además de la pandemia. El panorama no podría ser más sombrío. Es una perspectiva horripilante”.
“La década de 2030 va a ser notablemente peor que la de 2020“, agregó.
El decano ambiental de la Universidad de Michigan, el científico climático Jonathan Overpeck, opinó que, en 30 años, debido al cambio climático ya instilado en la atmósfera “tenemos prácticamente garantizado el doble de lo que tenemos ahora”.
Los previsiones son vientos más fuertes, más sequía, más aguaceros e inundaciones, señaló Abdalati.
“El tipo de cosas que estamos viendo no son sorpresa para la comunidad (científica) que comprende las reglas y leyes de la física”, declaró Abdalati.
“Muchas personas quieren responsabilizar al 2020, pero el 2020 no causó esto“, señaló Dello. “Sabemos qué conducta causó el cambio climático”.
Hay que considerar el medio ambiente como un motor: “Hemos inyectado más energía al sistema porque hemos atrapado más calor en la atmósfera”, enfatizó el secretario general de al Organización Meteorológica Mundial, Petteri Taalas.
Eso significa más energía para tormentas tropicales y cambios en los patrones de lluvia que causan sequía en algunas partes y lluvias torrenciales en otras, abundó.
En California, donde más de 930 mil 777 hectáreas han ardido, los incendios son propiciados por el cambio climático que seca plantas y árboles convirtiéndolas en combustible, detalló la especialista en incendios Jennifer Balch, de la Universidad de Colorado. California se encuentra a la mitad de una megasequía de casi 20 años, la primera de su tipo en Estados Unidos desde la llegada de los europeos, señaló Overpeck.
Los científicos también vinculan directamente las olas de calor con el cambio climático.
Algunos desastres en el momento no pueden ser directamente atribuidos al calentamiento provocado por el hombre, como los vientos llamados ‘derecho’, señaló Overpeck, pero mediante la observación del panorama general a lo largo del tiempo se advierte el problema, el cual se reduce a la física básica de la energía calorífica atrapada.
“No soy alarmista. No quiero asustar a la gente”, afirmó Abdalati. “Es un problema con tremendas consecuencias y es demasiado importante para no estar en lo correcto”.
“Creo que miraremos hacia atrás y veremos muchos años cada vez más descompuestos”, adelantó Overpeck.
“Y espero que este año, 2020, lo miremos hacia atrás y digamos que fue lo suficiente loco para motivarnos a actuar sobre el cambio climático en Estados Unidos”, concluyó.
El Financiero 2020