Cuando una mujer que se rapa la cabeza tiene que tener preparada una respuesta para cuando le pregunten “¿por qué?”. Tradicionalmente ligado a la rebeldía o el cambio de etapa vital, hoy vuelve más ligado a la moda que nunca
El rapado de cabeza o buzz cut en inglés, tiene un origen obvio: el nacimiento de la maquinilla de afeitar, primero manual y después eléctrica, algo que ocurrió en el siglo XIX. Este corte se extendió entre militares y en el ejército y de ahí saltó a la calle siendo entonces patrimonio solo de los hombres. Los casos de mujeres que lo llevaban eran dramáticos porque nunca era un corte realizado por ellas, sino un corte de castigo.
El rapado era un método de represión y humillación. En el libro El lector de Julio Verne de Almudena Grandes aparece mencionado este sistema de castigo. Las únicas mujeres que se atrevían a raparse motu propio, hablamos de los comienzos del siglo XX, fueron artistas como Claude Cahun, que desafiaban las convenciones de género.
Por otro lado, la llegada de Britney dio nuevo significado al rapado de cabeza. El 16 de febrero de 2007, el mundo vio a una joven tristísima que se afeitaba la cabeza delante de un ejército de paparazzis como respuesta a una situación de desamparo y vulnerabilidad. La opinión pública fue unánime indicando que Britney estaba desequilibrada.
El rapado de Britney lo tenía todo: desafío, rebeldía, ruptura: El rapado de cabeza según Victoria Sánchez. Psicóloga Clínica del Grupo Laberinto Psicoterapia para la salud “sería una forma simbólica de empezar de 0. Esta experta afirma también que “puede referirse a una decisión interna, por ejemplo, “a partir de ahora voy a hacer lo que yo quiera sin que el miedo a ser juzgada”, “ya no va a ser más mi prioridad agradar o hacer lo que los demás esperan de mi” “ha llegado la hora de tomar las riendas de mi vida/mi cuerpo/mi imagen”, “quiero dejar atrás el control/la carga que llevaba”. Según indica la profesional
Raparse el cabello es uno de esos, aunque sepamos que no siempre va a ser bien recibido por las personas que nos rodean”. Quien se rapa el pelo, igual que quien decide no teñirse las canas, tiene espera un juicio o, como mínimo, un “por qué”. Ese por qué tiene que ver con las ansias de liberarse de una imagen de belleza estereotipada, con la urgencia de tomar las riendas de su propia imagen.
El corte rapado surge con más frecuencia en verano. Elías Pedrosa, Director Creativo de Oculto Hair Club lo confirma: “Ahora mucha gente se decide a desprenderse de su cabello, bien para cambiar de look, renovar energías o simplemente por estar más cómodos”. El corte al cero permite probar con colores, exige una piel bien cuidada y mucha conciencia del look general.