El TSE entregó los resultados de las elecciones generales y proclamó oficialmente presidente electo a Luis Arce Catacora y vicepresidente a David Choquehuanca Céspedes, candidatos del MAS. El presidente del Órgano Electoral Plurinacional (OEP), Salvador Romero, saludó la participación de la población que llegó al 88 % y dijo que es un récord histórico para cualquier proceso electoral que haya vivido el país.
“El Tribunal Supremo Electoral declara como Presidente electo a Luís Arce Catacora y como Vicepresidente electo a David Choquehuanca Céspedes. El resultado de la elección ha sido reconocido por los contendientes, en un gesto que los honra y enaltece; avalado por la comunidad internacional que desplegó misiones de observación que midieron la elección contra los estándares de integridad electoral; aceptado por las plataformas de la observación local y por la sociedad, en un acto de madurez democrática, más allá de que los datos los complacieran o los decepcionaran”, dijo en su discurso Salvador Romero.
De acuerdo con los datos oficiales, el MAS logró 21 senadores, 26 diputados plurinominales, 42 diputados uninominales, siete diputados de circunscripciones especiales, lo que le dio una bancada de 96 parlamentarios, a estos deben sumarse los seis diputados supraestatales, que tienen derecho a voz en la Asamblea, pero no participan en votación.
CC se convierte en la segunda fuerza parlamentaria con 11 senadores, 28 diputados plurinominales, 11 diputados uninominales, con esos datos logró una bancada de 50 legisladores. Luego logró dos asambleístas supraestatales.
Creemos se alza como el tercer partido con presencia parlamentaria con cuatro senadores, 6 diputados plurinominales y 10 uninominales, con lo que tendrá una representación de 20 legisladores. Creemos logró un parlamentario supraestatal.
Esas cifras revelan que el MAS volvió a tener el control de las dos cámaras legislativas, pero no tienen dos tercios que requieren para las designaciones de autoridades y elección de algunos cargos. El primer desafío es la designación de un nuevo Defensor del Pueblo.
Informe oficial del Tribunal Supremo Electoral
Las protestas
Para el presidente del ente electoral, las protestas que existen en Santa Cruz y Cochabamba, principalmente solo intentan manchar todo el proceso que solo afectan a la democracia en su conjunto y no a la institución que recuperó su institucionalidad que fue dañada por los hechos que sucedieron hace un año.
“Ciertos intentos por manchar el resultado del proceso o del cómputo a través de noticias falsas, distorsionadas o engañosas, no dañan al Tribunal Supremo Electoral, suficientemente acreditado por las instancias técnicas y neutrales, como las misiones internacionales con sólida trayectoria. En cambio, las denuncias vacuas sí afectan la esencia democrática que exige admitir un resultado, aun cuando sea contrario a los deseos personales”, dijo.
Participación
Romero destacó la participación de la ciudadanía pesa a los temores por la pandemia del coronavirus, precisó que Bolivia ahora tiene el récord de asistencia en las urnas porque esta llegó al 88.4% de participación.
“Se constituyó en la manifestación inequívoca de nuestra convicción democrática, de nuestra afirmación de querer convivir en paz y con instituciones que cumplen su misión, desmintiendo los pronósticos agoreros de confrontación y violencia. Ese porcentaje reiteró que la participación representa uno de los principales capitales de la democracia boliviana y un motivo de legítimo orgullo”.
Festejo
Después del acto, simpatizantes del MAS se adueñaron del festejo en inmediaciones del campo ferial Chuquiago Marka, en La Paz. La militancia estalló petardos y flamearon banderas cuando el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Salvador Romero, oficializó la victoria de su binomio.
Dentro del campo ferial también estuvieron algunos militantes, quienes aplaudieron la transmisión de los resultados oficiales de las elecciones presidenciales del 18 de octubre. También estuvieron delegados de Comunidad Ciudadana (CC), quienes solo escuchaban las palabras de Romero.
El Deber.