“El recién nacido ha sido envenenado con plaguicida y quienes le han proporcionado esta sustancia fueron la mamá y el papá biológicos. Ambos aparentemente planearon este crimen”, informó la fiscal departamental de Potosí, Roxana Choque.
La representante del Ministerio Público informó que el bebé falleció hace un mes. Su asesinato fue descubierto a partir de las circunstancias sospechosas de su sepelio.
Cuando el bebé de seis semanas iba a ser enterrado, sus progenitores argumentaron que había muerto por asfixia, pero no tenía el certificado de defunción. Esto llamó la atención de las autoridades que decidieron realizar una autopsia.
El estudio del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) estableció que el bebé de un mes y medio falleció a causa de envenenamiento. La Policía aprehendió a tres personas por el caso: la madre, el padre del recién nacido y la esposa de este último.
“Los progenitores son los autores materiales. La esposa del señor si bien no participó, sabía lo que pasó”, agregó la fiscal.
Las tres personas prestaron declaraciones informativas y el juez a cargo determinó su detención preventiva en el centro de reclusión en Potosí.
Con este caso suman 33 los infanticidios registrados en Bolivia en lo que va del año. En el mes de julio pasado, el Viceministerio de Justicia y Derechos Fundamentales dio cuenta de 32 asesinatos a niñas y niños en el país.
Según ese registro, el departamento de La Paz reportó nueve infanticidos, Oruro siete, Santa Cruz seis, Cochabamba cinco, Potosí cuatro y Chuquisaca uno. “En la mayoría de los casos los presuntos autores guardan detención preventiva, otros con sentencia condenatoria”, explicó en junio la directora de la Fiscalía Especializada en Delitos contra la Vida, Nuria Gonzales.
El Poder de la Verdad.