El Universitario
“Estamos yendo a paso de tortuga en comparación al sector privado”

“Estamos yendo a paso de tortuga en comparación al sector privado”

Luis Alberto Herbas, candidato a decano para la Facultad Ciencias Agrícolas de la ‘Gabriel’, señala que la tecnología tuvo un gran avance en el sector agroproductivo cruceño y que la universidad no ha logrado equipararse. Si gana la elección, promete modernizar la formación para titular profesionales más competitivos.

Afirma que conoce bastante bien la realidad de la universidad y de su facultad, ya que egresó como ingeniero agrónomo en el Vallecito y estuvo como dirigente estudiantil por varios años.

Luis Alberto Herbas de 43 años apunta a convertirse en el nuevo decano de Ciencias Agrícolas con la finalidad de implementar nuevos sistemas de gestión de calidad y modernizar la formación en todas las carreras.

Herbas tiene una maestría en Agrobiología Ambiental obtenida en España. Posee experiencia de trabajo en el sector petrolero, ambiental y es docente en la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno desde el año 2008.

Actualmente, se desempeña como director de la Carrera de Ingeniería Comercial de la Facultad Integral del Norte Integrado (FINOR). Su acompañante de fórmula para la vicedecanatura es Paula Parra, directora de la Carrera de Ciencias Ambientales.

¿Qué lo motivó a postularse para la decanatura de Ciencias Agrícolas?

Las grandes transformaciones que se hacen dentro de la universidad la hacen los jóvenes, me considero una persona joven con muchas ganas e ideales para contribuir a esta universidad y mejorarla desde el punto de vista de la calidad.

Queremos mantener los procesos de acreditación obtenidos y concluir en las carreras que aún no han alcanzado este gran objetivo.

Vamos a trabajar para implementar la ISO 9001 que es una norma internacional que certifica que los procesos académicos que se desarrollan dentro de una organización cumplen con los requisitos establecidos a nivel internacional.

Si una organización obtiene esta certificación, lo hace ante más de 180 países. Esto tiene un impacto muy fuerte desde un punto de vista académico porque sería reconocida básicamente en todo el mundo.

¿Cuál es su opinión de la actual gestión del decano Eudal Avendaño?

No tengo muchas herramientas para criticar o calificar esta gestión, porque yo venía a pasar clases a la facultad y luego me iba. En este momento recién nos estamos involucrando con este proceso y estamos conociendo más de las problemáticas.

La información que tengo es lo que todo el mundo conoce, pero hay algo que se debe tomar en cuenta, todo lo bueno que se haya hecho tiene que ser respetado y continuarse en el futuro, si hubiese algo que no esté bien, entonces lo que se hará es enmendar y proponer mejoras en favor de la institución, cumpliendo las normas vigentes de la universidad.

¿Cuáles son aquellas primeras problemáticas o necesidades que han identificado en Ciencias Agrícolas?

Estamos encontrando una facultad con una infraestructura espectacular, envidiable y es una de las mejores en toda la universidad, sin embargo, hay que dar un paso más hacia adelante con el tema del equipamiento, porque cuando dicto clases suelo encontrar los mismos pupitres de cuando yo era estudiante (finales de los 90).

Hay que modernizar el mobiliario, haciéndolo más amigable. Ahora los estudiantes son generación Z, ya ni siquiera son Millenials, son Centenialls, son estudiantes que llegan con otras características de aprendizaje, entonces nosotros como docentes y autoridades tenemos que amoldarnos a esa nueva realidad.

Pasa algo similar con el Covid, como universidad debemos adaptarnos a estas nuevas condiciones, ya que por más vacunas que haya no se volverá a las mismas condiciones de antes de la pandemia.

Hay que generar condiciones de bioseguridad que nos permitan el retorno a clases, pero a través de un programa mucho más adecuado.

Creo que en nuestra universidad tenemos que trabajar en el sistema Bi-Learning, un modelo híbrido en el cual se pasa clases teóricas, utilizando plataformas virtuales y se puede trabajar la parte práctica de forma presencial, pero con grupos reducidos y cumpliendo ciertas normas.

Si es elegido como decano ¿Cómo vislumbra a su facultad en cuatro años?

Nuestra primera misión será implementar un Plan de Desarrollo Institucional, en el mismo se establecerá todos los lineamientos que nosotros vamos a seguir para alcanzar los objetivos.

Cuando concluyamos nuestra gestión buscamos tener una facultad moderna, con el equipamiento adecuado, con el desarrollo de prácticas adecuadas pertinentes, con programas de estudio más actual y contemporáneo con las necesidades del contexto.

Nosotros debemos preguntarle a los profesionales y a los empleadores, qué es lo que opinan de nuestros estudiantes. Todo esto debe permitirnos trabajar de una forma más pertinente.

¿Qué tipo de profesional forma actualmente Ciencias Agrícolas y que mejorará con usted?

La realidad nos dice que el sector agroproductivo está teniendo un avance espectacular. En los últimos años ha alcanzado un grado de desarrollo tan grande que prácticamente pareciera ser que nosotros como facultad estamos yendo a un paso de tortuga, mientras que el sector privado está alcanzando un desarrollo grandísimo.

Primero tenemos que equipararnos, trabajar de la mano del sector privado con el objetivo de formar con toda esa tecnología y experiencia que se está teniendo en el agro.

Te doy un ejemplo, en la facultad ninguna de las materias enseña a utilizar drones, sin embargo, en el sector agroproductivo privado están usando los drones para todo, incluso para fumigar.

Toda esa experiencia hay que rescatarla e incluirla en el proceso de aprendizaje, de tal forma que nuestros estudiantes cumplan con esos requisitos y expectativas y no se encuentren con un muro que es completamente moderno a lo que le hemos enseñado en clases.

En la realidad nacional se habla mucho de biotecnología ¿Cuál es el aporte que puede hacer su facultad?

En eso tenemos ciertos avances, evidentemente hay que seguir trabajando, porque la normativa a nivel nacional es cambiante, en función a los criterios de cada gobernante que te dan autorizaciones y otras veces te lo quitan.

Pero hay que seguir trabajando en este ámbito, porque es la única manera de garantizar la seguridad alimentaria con una producción estable, no es posible que nosotros tengamos un rendimiento de 2.2 toneladas métricas por hectárea de soya cuando los otros países están produciendo el doble.

Esto se puede mejorar con la utilización de semillas que aumentan la productividad, sin que implique mayor gasto en el consumo de agroquímicos, eso te da la biotecnología.

Nosotros tenemos laboratorios de biotecnología, pero nos hace falta potenciarlos. Pocos o nadie sabe que existen estos laboratorios, entonces hay que trabajar para que los mismos presten servicios a las empresas y que se involucre a los estudiantes en esto.

De esta manera generaremos ingresos y que nuestros estudiantes se involucren en el proceso de aprendizaje, para formar mejores profesionales.

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