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¿Qué hacer con un hijo contestón y grosero? Consejos para “rehabilitarlo”.

¿Qué hacer con un hijo contestón y grosero? Consejos para “rehabilitarlo”.

Si tienes un hijo contestón y grosero, y te preocupa su difícil comportamiento, pero no sabes qué hacer para cambiar este problema, ¡tranquilo! Es muy probable que estés a tiempo para hacer algo por él y aquí, te damos algunos consejos para que lo guíes a ser un adolescente y posterior adulto feliz, funcional y exitoso.

Lo primero que debes hacer es dejar de castigarte por ello. Recuerda que ningún padre es perfecto, de hecho, esta es una de las labores más complicadas que existen.

Aunque sí, es probable que un hijo contestón sea producto de un carácter fuerte o que hay algún asunto con su crianza. De acuerdo con la psicóloga educativa Verónica Sofía Zubiaur Pérez, encargada del Área de Psicología del Centro de Desarrollo Infantil “Rosario Castellanos”, los límites son esenciales para que un niño se desarrolle socialmente bien.

“Las personas nacen con cierto temperamento, pero el carácter se va formando día a día con la crianza, las enseñanzas y los límites, pero cuando los niños comienzan a desarrollar trastornos de conducta significa que los límites no están claros para el menor y no sabe quién es su guía”, explicó Zubiaur.

No importa si tu hijo apenas comienza a voltearte los ojos cuando le das un regaño o si ya está en la etapa de ser grosero con las figuras de autoridad, es importante resolver el conflicto antes de que empeore.

La falta de respeto de un niño respondón puede ser una señal de que necesita ayuda para aprender formas socialmente apropiadas de manejar la ira, lidiar con la frustración y comunicarse de manera efectiva.

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¿Qué hacer con un hijo “contestón”?

  1. Cambia el “no puedes hacer” por el “puedes a cambio de”; es decir, enséñale cómo puede ganarse un privilegio. En vez de decir “si no recoges en este momento, no podrás jugar afuera”, di: “Puedes jugar afuera tan pronto como termines de recoger tus juguetes”. Después aléjate y deja que tu hijo responda.
  2. Comienza a establecer reglas y límites claros; una vez que lo hagas, deberás ser constante, nada de que hoy eres firme y mañana les permites hacer lo que quieran.
  3. Establece consecuencias (castigos) a las conductas negativas, dependiendo la gravedad de lo que haya hecho, y aplícalo de manera inmediata. Cuando un niño respondón sea grosero contigo, no esperes a llegar a casa (y no, no hablamos de golpearlo).
  4. Pero más importante que los castigos, es darle incentivos positivos. Es decir, prémialo con actividades que él quiera como ir al parque, jugar su videojuego favorito o preparar su comida preferida cada vez que se porte bien y haga lo que le pidas
  5. Predica con el ejemplo. Los adultos influyen en la conducta de sus hijos, por lo que no puedes pedir respeto si tú mismo no respetas a tu pareja, vecinos y demás personas.
  6. Si el problema ya no solo es con los padres, sino con cualquier persona y/o figura de autoridad, lo mejor será acudir con un terapeuta conductual que ayude a tu hijo y sus padres.

Viviendo en Casa.

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