Un estudio realizado en Gran Bretaña ha señalado que la última comida del día debe ser ligera y no más tarde de las siete. Durante la noche la presión arterial se resiste mucho más a bajar que cuando estamos despiertos.
Según un estudio realizado en Gran Bretaña, las personas que comen después de las siete de la tarde tienen más riesgo de que les den un ataque al corazón. Más de 700 personas adultas con la presión arterial alta fueron evaluadas por los investigadores para observar sus hábitos de comida.
Entre otras cosas, se examinaron los alimentos que comían o la cantidad de sal que consumía cada uno en el desayuno y en las comidas de por la tarde. La conclusión a la que se llegó fue que cenar tarde tiene un gran impacto en la presión arterial.
En la conferencia del corazón más grande del mundo, los cardiólogos declararon que no solamente es importante lo que comemos, sino también cuándo comemos. “Tenemos que tener en cuenta, además de una buena dieta saludable, realizar una última comida ligera e idealmente no más tarde de las siete de la tarde”, dijeron en la conferencia.
El motivo de cenar de forma ligera y a una hora tan temprana es porque durante la noche la presión arterial se resiste mucho más a bajar que cuando estamos despiertos. El 24,2% de los que cenaron justo antes de irse a dormir no consiguieron bajar la presión sanguínea lo suficiente.
Los expertos han dicho que al realizar estas comidas tan tarde se deja al cuerpo en “alerta máxima” y puede interrumpir el ritmo cardíaco. Además el estudio también dice que las personas que se saltan el desayuno también son más propensas a que tengan una caída durante la noche de la presión. Aunque esto tiene un menor impacto y además se relaciona a esta gente con los que cenan tarde.
“Hay que definir la frecuencia ideal y el momento de las comidas ya que la forma en que comemos puede ser tan importante como lo que comemos”, dijo Dr. Ebru Özpelit en la conferencia. “Tener un buen desayuno fuerte es muy importante, no debemos saltarse el almuerzo y debemos tener una pequeña cena que no sea posterior a las siete de la tarde”.
Estudios previos han relacionado el cenar tarde con un mayor riesgo de obesidad y resistencia a la insulina, que puede conducir a la diabetes. Además saltarse el desayuno se ha relacionado con un mayor riesgo de enfermedades del corazón, según informa The Telegraph.
Los investigadores pidieron más investigaciones para examinar exactamente qué y cuándo la gente debe comer, para proteger su presión arterial. Y dijeron que esperaban que los resultados se confirmaran por otros grandes estudios basados en la población.Fuente Antena3.com